Los ultrasonidos son una de las técnicas de electroterapia más difundidas en la actualidad para el tratamiento de un amplio y variado número de patologías.
Una característica que define a los ultrasonidos es la de ser un tipo de onda terapéutica no electromagnética. Puesto que es una onda asociada al sonido necesitará un medio de transmisión para transferir su energía. Los más usados en terapia son el gel conductor y el agua.
Las ondas electromagnéticas no necesitan contacto para transmitir sus efectos, es por ello que una premisa esencial con la terapia de ultrasonidos será la de prestar siempre especial atención a que el contacto y la transmisión de energía puedan realizarse siempre en condiciones óptimas.
Siguen siendo una de las técnicas de fisioterapia más difundidas, los excelentes resultados en que se basa su éxito son de carácter empírico.
Dependerá de la capacidad de absorción del tejido y de la capacidad de penetración de los US hasta la zona diana. Son los siguientes:
Es preciso tener en cuenta que la introducción de substancias puede producir reacciones adversas, atención especial por tanto a las alergias y contraindicaciones.